El ATF de calidad, alarga la vida del cambio automático

El ATF de calidad, alarga la vida del cambio automático

Importancia de la calidad del ATF

La calidad del ATF utilizado, es clave para alargar la vida de la caja de cambios automática, y por tanto, la de tu vehículo.

Pero no sólo es importante que el aceite sea de calidad, si no lo acompañamos de un correcto mantenimiento del mismo, sustituyéndolo cuando sea necesario, como indicamos en nuestro anterior post.

Un ATF en mal estado, arrastra partículas metálicas por la caja de cambios que pueden producir averías, que generalmente suponen un elevado coste comparado con realizar el mantenimiento regularmente.

Características de un buen ATF

El ATF para transmisiones automáticas  es mucho más específico y mucho más complejo que otros aceites hidráulicos. La transmisión automática tiene que hacer miles de cambios entre embragues y discos con fricción controlada entre sus materiales mientras resiste la oxidación en las revoluciones altas del convertidor de par y su estator.

Dentro de la transmisión hay docenas de sensores electrónicos, a los que el aceite tiene que transmitir pequeñas corrientes para indicar las presiones y condiciones. Las válvulas operan entre sellos de diferentes “gomas” que son susceptibles al ablandado o resecado ofrecido por el aceite. Esto requiere alta detergencia y solvencia.

Características del ATF

  • Tener un correcto coeficiente de fricción para responder a materiales específicos
  • No ser corrosivo con las piezas y los materiales.
  • Mantener estabilidad térmica.Una transmisión automática tiene que operar entre -40℃ y +80℃, ocasionalmente pasando 90℃. El aceite tiene que tener un índice de viscosidad muy alto (cerca de 200) para esto.
  • Disponer de una buena detergencia.
  • Poseer estabilidad contra la oxidación.